Que conste que siempre defenderé la libertad de expresión por encima de posibles ofensas a determinadas personas, religiones, pueblos, ideologías, etc
En el caso que nos ocupa hoy, se trata de imágenes pornográficas con Jesús y María como protagonistas. Ayer fueron caricaturas de Mahoma como si de un terrorista islámico se tratara.
Lo que más me fastidia es que muy poca gente mantiene la misma postura en uno y otro caso. Los progres cuando son ataques al Islam, consideran que hay que limitar la libertad de expresión para salvaguardar la convivencia de todas las religiones. Los conservadores en ese caso abogan por la supremacía de la libertad de expresión.
Pero he aquí, que cuando los ataques son a la Iglesia Católica, los conservadores se tornan progres y los progres, neocon.
¿Son los políticos tan influyentes como para conseguir que muchos de sus seguidores renuncien a tener una escala de valores y principios propios? ¿O somos borreguiles por naturaleza?
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