Una de superpoderes

Entrando en el blog Question of the day, he decidido que ser invisible (un superpoder que podría haber elegido) no es algo tan fácil ni tan sencillo.
Veamos: si eres invisible, está claro que cuando no quieres ser visto es genial, pero ¿qué pasa cuando sí que te gustaría ser visto? Por ejemplo, cuando vas caminando por una calle concurrida, podrías esquivar a las personas que te vienen de frente pero ¿qué pasa con las que te empujarían continuamente por detrás?
Y ¿qué me dices de las ocasiones en que, distraído, cruzas una calle y un coche ha tenido que frenar? En ese caso, serías historia.
Y puestos a imaginar, ¿si tuvieras un ataque al corazón y cayeras fulminado en el suelo? Nadie acudiriá en tu auxilio. Tu única esperanza sería que alguien tropezara contigo y se diera cuenta que algo invisible le había hecho caer (¡como para ir al bar de la esquina a tomarse un güisqui doble!).
No sé, la próxima vez que me decida por un superpoder, me lo pensaré dos veces salvo que me ayudes a encontrar una solución a mi problema de invisibilidad.